Bar Harbor Maine

Paisajes de ensueño

Recorre a pie o en bicicleta las cumbres del Acadia National Park (Parque Nacional Acadia), de 19 020 hectáreas, que además alberga la Cadillac Mountain (montaña Cadillac) que con sus 467 metros de altitud es el punto costero más elevado de la costa atlántica de Estados Unidos. El parque incluye más de 204 kilómetros de rutas de senderismo. Abre todo el año, para que puedas disfrutar de sus sorprendentes vistas en cualquier temporada. En invierno se puede practicar esquí de fondo y caminatas con raquetas de nieve.

Fuera del parque puedes dar un paseo por el borde costero junto al océano, o recorrer el puente de tierra (con marea baja) hasta la Bar Island (isla Bar). Reserva un recorrido turístico para aprender más sobre Mount Desert Island, o aventúrate por tu cuenta a través del Island Explorer, un sistema de transporte gratuito que funciona con gas propano. Los recorridos en bote incluyen opciones como visitas turísticas, recorridos en kayak, canoa, pesca y navegación con vela. Para los más aventureros, también hay disponibles recorridos aéreos y de escalada. Recuerda estar atento ante la posibilidad de divisar águilas americanas, delfines y ballenas mientras vas en bicicleta y recorres a pie los senderos y las rutas de carruajes.

Explorando el pueblo

Bar Harbor es un lugar lleno de tesoros por descubrir. Camina por West Street y maravíllate con “Millionaires Row” (casas de los millonarios). Aprende de la historia local (y también sobre la tribu Wabanaki) en el Abbe Museum (Museo Abbe), el Dorr Museum of Natural History (Museo Dorr de Historia Natural) o el Bar Harbor Historical Society Museum (Museo de la Sociedad Histórica de Bar Harbor). Descubre cómo en 1947 un incendio destruyó gran parte del pueblo.

Visita el oceanario, el zoológico y el show de leñadores. Prueba cervezas artesanales. Compra objetos hechos por artistas de Maine. Degusta frescos frutos del mar capturados en aguas locales. Visita un restaurante frente al mar que hace las veces de muelle de langostas y de pesca. Prueba un rico panecillo en el Jordan Pond House, fundado en la década de 1890. Y asegúrate de guardar apetito para un memorable trozo del pastel de arándanos que se sirve en toda la ciudad.