Cuatro actividades para los niños en Yellowstone

"Generalmente, los niños indican que lo más destacado de su viaje fue observar la vida salvaje", señala Williams. La esquina noreste de Yellowstone tiene poco tráfico de turistas, sin embargo, ofrece una de las mejores oportunidades para observar animales. Los animales que se observan con mayor frecuencia son osos y lobos. Además, el parque es uno de los pocos lugares en el mundo donde se pueden ver bisontes que deambulan libremente.

Si a tus hijos les encanta la naturaleza, ¡inscríbelos en el Programa Junior Ranger del Yellowstone National Park!

Consejo: Compra el tour. Los guías saben dónde encontrar las manadas de lobos y los osos en el parque. "Sabemos dónde han estado los osos día tras día, por eso tenemos más éxito que los recorridos personales", señala Williams.

Esculpido por la actividad volcánica, el deshielo de los glaciares y la erosión, este cañón de 32 kilómetros de longitud dejará a tus pequeños totalmente asombrados. "De todas las atracciones [geológicas] y panorámicas, esta es una que no se pueden perder", dice Williams. “Toma fácilmente un par de horas recorrerlo". Además, se encuentra en una parte poco concurrida del parque (cerca de una hora en automóvil al noreste de Old Faithful), por lo que tendrás tranquilidad y vistas despejadas a tu alrededor.

Consejo: Explora los senderos que conducen a hermosos miradores, ¡y asegúrate de tener preparada tu cámara!

"Estas charlas gratuitas son un excelente recurso para los visitantes que pueden organizar sus horarios", señala Williams. Consulta en cualquiera de los principales centros de visitantes para obtener más información sobre los programas dirigidos por guardaparques.

Consejo: Los programas Junior Ranger y Young Scientist ofrecen a niños entre 4 y 10 años una forma didáctica de conocer el parque y, además, obtienen un parche al final del día. Puedes obtener una guía en los centros de visitantes del parque (a USD 3 o USD 5) antes de explorar el parque por tu cuenta o en un recorrido organizado.

Mientras esperas que el géiser se active, echa un vistazo al hotel de madera más grande del mundo, que se construyó entre 1903 y 1904. Su gran chimenea de piedra y el reloj de cobre, madera y hierro forjado evocan una época muy lejana.

Consejo: Ninguna excursión familiar está completa si falta un helado. Visita la tienda de regalos y la heladería tradicional. Prueba el sabor de arándano, que es muy popular en el Oeste.