El lago Tahoe, Nevada: vacaciones en playas paradisiacas y el Salvaje Oeste

Mi primera parada fue el Zephyr Cove Resort, un hermoso centro vacacional privado ubicado en lago Tahoe. A sus 1,800 metros sobre el nivel del mar, el mayor lago alpino de Norteamérica es una de las zonas más hermosas del Oeste estadounidense. Zephyr Cove Resort ofrece muchas actividades divertidas, pero también puede simplemente relajarse: tome el sol, consienta sus caprichos en los restaurantes o salga al anochecer por una bebida. Lo primero que hice fue rentar un kayak y me divertí mucho flotando en el inmenso lago. También puede disfrutar en embarcaciones de motor, probar el parapente, montar a caballo, jugar voleibol o solo no hacer nada y disfrutar del sol. ¿Ya había dicho eso?

Si le gustan las playas de arena blanca, no puede perderse Sand Harbor. Como el nombre sugiere, el lugar es famoso por su fina arena. Ubicada en una hermosa bahía en el enorme parque estatal del lago Tahoe, tiene los paisajes panorámicos más espectaculares. Además, esta ubicación es popular por la práctica del buceo y esnórquel. Si busca paz y tranquilidad, es mejor venir temprano. Mi visita fue durante la mañana mientras el agua brillaba tranquilamente bajo el sol. Me senté en una roca, respiré profundo y sentí que el mundo era mío.

El viaje continuó con una visita a Virginia City, donde se filmó la famosa serie de televisión Bonanza. En el instante en el que pone un pie en las originales aceras de madera restauradas sentirá que ha viajado en el tiempo. En 1859, se explotaron grandes depósitos de plata y casi de la noche a la mañana la ciudad de volvió la más rica de Nevada. Hoy, Virginia City es un monumento histórico.

Al caer la noche noté que muchos locales, uno a uno, caminaban hasta el final de la calle, ¡así que los seguí para descubrir que entraban en el Red Dog Saloon! Dudé un poco, pero al instante me dieron una cálida bienvenida. El persona sugirió que probara su pizza casera. ¡Estaba genial! Había una banda tocando y los locales, algunos ataviados con trajes de época, disfrutaban sus cervezas y bebidas en la rústica barra de madera. Este lugar clásico me transportó por completo al pasado. Alguien me pidió bailar, después alguien más y alguien más. Bailé, me reí y me divertí tanto que no quería que esa increíble noche terminara. ¡Otra, otra!

Si quiere disfrutar más de la vida nocturna de Nevada también sugiero que vaya a la frontera estatal de Nevada y California. Ahí puede probar su suerte jugando en uno de los muchos casinos que ofrece la zona South Shore.

Sin duda volveré a Nevada para bailar en el Red Dog Saloon. ¿Vamos?