Holland, Michigan: Donde la cultura estadounidense se une con la herencia holandesa

Los Windmill Island Gardens (Jardines Windmill Island) un lugar increíble: imagina edificios holandeses y hermosos paisajes. En primavera, los visitantes pueden pasear entre tulipanes de distintos tonos vívidos de rojo, naranja, púrpura y rosas. Los senderos están cubiertos de jardines florales y follaje durante todo el año. Ya sea que te relajes subiendo a un auténtico molino de viento o recorras coloridas calles, te sentirás intrigado por esta miniréplica de la vida holandesa. Si viajas con niños, les encantará subirse al carrusel holandés pintado a mano para dar un paseo o dos. No te sorprendas si terminas llevándote a casa un par de zapatos de madera como recuerdo; son difíciles de resistir. Tómate tu tiempo para explorar todas las adorables tiendas y llena tu cámara con divertidas fotos en esta atracción imperdible. Abre desde fines de abril hasta principios de octubre.

¿Listo para una escapada a la playa? Toma una toalla y tus sandalias favoritas y dirígete al Holland State Park (Parque Estatal de Holland). Relájate en la playa o sumérgete en las aguas frescas y transparentes del Lake Michigan (lago Michigan); de cualquier forma, es un lugar ideal para relajarte. Si buscas algo un poco más activo, echa un vistazo a los senderos de excursionismo para realizar una caminata panorámica. Justo al este del parque, puedes caminar por un serpenteante paseo marítimo por el Mount Pisgah (monte Pisgah), una enorme duna, para apreciar vistas panorámicas del lago y el Big Red Lighthouse (Faro Big Red), uno de los faros más fotografiados de Michigan. Si no empacaste un pícnic, no te preocupes. Puedes comer algo en el puesto de comida en la playa o entrar al popular Dune Dogz, un divertido recinto local, para probar un famoso y delicioso hot dog o un batido de fruta fresca. Termina la tarde con un paseo en bicicleta o a pie por el Holland State Park Pier (Muelle del Parque Estatal Holland). Pasa el rato hasta que comience a oscurecer; esa es la señal para ver un celestial atardecer en el Lake Michigan, una encantadora manera de terminar un día en la playa.

Después de sacudir la arena de tus pies y refrescarte, pasa un día relajado paseando por el centro de Holland, donde encontrarás más de 100 tiendas independientes para explorar. Además de ir de compras, empápate de la hermosa arquitectura victoriana y el ambiente de la vieja escuela y, luego, visita un animado restaurante. Es muy probable que decidas entablar una conversación o dos con los amigables lugareños. Pasa para beber una pinta de cerveza de producción local en la cervecería New Holland Brewing's, en el centro de la ciudad, o almuerza en el popular Butch's Dry Dock. Luego, sigue el camino de ladrillos amarillos en el Centennial Park (Parque Centenario) para disfrutar de un tributo fantástico a Frank Baum, el autor de El Mago de Oz. Baum tenía fuertes lazos con Holland, ya que fue uno de sus queridos lugares para vacacionar. Recorre el camino hasta que veas la versión de tamaño gigante del libro más famoso de Baum, que está completamente hecho de vívidas flores y follaje. Luego, sigue el camino de ladrillos amarillos que cruza la calle hasta la Herrick District Library (Biblioteca del Distrito de Herrick), donde encontrarás seis esculturas de bronce de tamaño real de los personajes del libro. Puede que no haya ningún lugar como el hogar, pero Holland se acerca bastante.

Toma un vuelo al Detroit Metropolitan Wayne County Airport (DTW) o al O'Hare International Airport (ORD) en Chicago, Illinois. Desde cualquier aeropuerto, alquila un auto y conduce un poco menos de tres horas para llegar a Holland, Michigan. También puedes tomar un vuelo de conexión al Gerald R. Ford International Airport en Grand Rapids, que está a unos 50 minutos en auto de Holland.