Lugares y Atracciones en Dallas, Texas

Durante mi viaje más reciente encontré una manera de visitar las mejores atracciones al 40 por ciento de descuento: El pase Dallas CityPASS que da a escoger cuatro de las seis atracciones más importantes de la ciudad y permite evitar las largas filas de acceso. Hay tanto por explorar, que en esta ocasión no me dio tiempo de visitar la Biblioteca Presidencial de George W. Bush, los Jardines Botánicos con su popular Jardín Rory Meyers, ni el Zoológico de Dallas, que además es el más grande en Texas, así es que tengo tres buenas excusas para regresar.

Inicié visitando el museo Sixth Floor Musem at Dealey Plaza. Esta antigua bodega de libros escolares cuenta con fotografías, artefactos y películas de la interesantísima vida, legado y asesinato del Presidente John F. Kennedy.

Cerca de ahí visité el observatorio Reunion Tower GeO-Deck, una torre de 171 metros de altura con un mirador interactivo de 360 grados para admirar Dallas y sus alrededores. Sus pantallas digítales, llamadas Halo con cámaras y zoom de alta definición y telescopios, me empaparon de información acerca de la ciudad y su historia. ¡No olviden solicitar que les manden por correo electrónico la foto del recuerdo con la torre de fondo, es gratis!

También con CityPASS exploré el museo de Naturaleza y Ciencia Perot, que con su enorme y moderno edificio, me invitó a interactuar y aprender desde que llegué. Caminando por el vestíbulo, unas figuras de átomos gigantes subían y bajaban al pasar debajo de ellas. Después, eché carreritas contra un tiranosaurio Rex, aunque sin éxito, (señal para regresar al gimnasio), sentí la diferencia entre los varios niveles de temblores en un simulador especial y vi nuevas especies de dinosaurios.

Sin duda una de las mejores maneras para pasear por las principales zonas turísticas de la ciudad, es aprovechando  los servicios gratuitos del histórico trolebús, Mckinney Avenue Trolley, el autobús D-Link y hasta los divertidos e-frogs, que son como carritos de golf  a los que basta mandarles un mensaje de texto para ser recogidos y darles una pequeña propina.

Me recomendaron bajar en Klyde Warren Park para conectar con la gente local. El parque ofrece un sinnúmero de actividades gratuitas, como tai-chi, tango y capoeira. Además de los restaurants móviles conocidos como food trucks y restaurantes de alta cocina cerca.

Dallas ofrece 20 vecindarios llenos de lugares para explorar, incluyendo Deep Ellum, con arte callejero y música alternativa. El Distrito de Arte y sus maravillas arquitectónicas. Y Uptown, con bares y compras muy chic. El puente peatonal de Continental Bridge tiene vistas espectaculares, y justo a un lado se encuentra Trinity Groves, un nuevo centro de restaurantes experimentales. 

Uno de los aspectos más atractivos de comprar en Dallas es el programa TaxFree Shopping, que les permite solicitar el reembolso de una porción de los impuestos de sus compras en Texas. Sólo hay que comprar en tiendas participantes (la mayoría lo son), guardar los recibos, y llevarlos a una de las oficinas de TaxFree. 

Para comprar, visite NorthPark Center, famoso por tener una de las colecciones más significativas de escultura contemporánea. Hasta Louis Vuitton, impresionado por la misma, le agrego una de sus esculturas personales para complementarla. NorthPark tiene definitivamente un carácter elegante y las tiendas más lujosas, sin embargo, tiene también toda la selección de tiendas populares más agradables al bolsillo. Además, justo enfrente se encuentra The Shops At Park Lane, con excelentes tiendas en formato outlet.

Otro favorito es la Galleria de Dallas con su famosa pista de patinaje sobre hielo, tiendas de renombre y prestigiosos almacenes. Además del hotel Westin, perfecto para un fin de semana de puras compras.

Para los amantes del deporte, Dallas es casa de importantes ligas deportivas. ¡No se pueden perder un juego de los Vaqueros de Dallas animado por las Vaqueritas! O de los Dallas Mavericks, los Dallas Stars o los Texas Rangers.

Una vez más Dallas lo hizo, me ofreció la visita que esperaba y más. ¡Pasé unas vacaciones ciertamente en grande!