Lujo en Phoenix

Los hoteles en Phoenix ofrecen baños de sol, actividades al aire libre, espaciosas áreas escénicas, reconocidos campos de golf y lujosos spa que rejuvenecen también el alma.

Hoteles de gran prestigio como el Biltmore, el Royal Palms o la espectacular joya del desierto de Sonora, The Phoenician, son algunas de las muchas opciones para hospedarse en grande y con lujo en Phoenix.

The Phoenician, tiene un campo golf de campeonato con 27 hoyos que inspira su espíritu de aventura. Hay nueve albercas refrescantes, una con incrustaciones a mano de madre perla, otras dos en forma de piano y un divertido tobogán.

Me llamó mucho la atención su aislado refugio, con 250 diferentes tipos de cactus.

Este exuberante centro comercial al aire libre, cuenta con marcas de lujo y varios cafés y restaurantes para seguir a ctivo. La mayoría de las tiendas de lujo en Phoenix son accesibles cuando las visitas con tu perro!

Algunas de sus destacadas boutiques son: Calypso St. Barth, inspirado por los viajes, la cultura y las artes; Escada, con suelegante colección y accesorios de lujo, renombrados por sus finos detalles; y Saks Fifth Avenue, que se enorgullece de contar con lo mejor de los diseñadores europeos y americanos.

Phoenix cuenta con una variada lista de museos. Elegí el MIM (Musical Instrument Museum), ya que este museo de la música tiene el primer piano Steinway. También tiene varias salas con exposiciones divididas por región y con un sistema de audio que se activa conforme a la exhibición que visitas.

En estas salas, también se encuentran instrumentos que pertenecieron a los grandes íconos de la música; como la guitarra de Carlos Santana, o el piano de John Lennon, en el que compuso Imagina, entre muchas otras leyendas. Tardé mucho en salir de la sala que muestra un par de trajes que vistió el rey del rock; Elvis Presley. Por supuesto que el MIM cuenta con programas interactivos dónde los visitantes tienen la oportunidad de tocar instrumentos.

Después de un día de actividades de lujo en Phoenix, nada mejor que una merecida comida en uno de los deliciosos restaurantes que la ciudad ofrece, como los picnics del Farm at South Mountain.

Los invito a descubrirlo por ustedes mismos.