De Dallas a Austin: Un viaje por carretera del tamaño de Texas para los amantes de la comida

Toma un vuelo al Dallas-Fort Worth International Airport (DFW) y alquila un auto. Dallas comenzó como una ciudad ferroviaria típica de Texas; hoy en día es una de las ciudades más grandes de Estados Unidos y el centro urbano del sur.

Si hay un platillo típico de Texas, es el chile, un copioso estofado lleno de frijoles, carne y salsa de tomate. El lugar ideal para probarlo: Tolbert’s Restaurant & Chili Parlor. Pide el clásico Bowl of Red (cuenco de rojo) y acompáñalo con una cerveza fría. También hay música en vivo casi todas las noches. Guarda espacio para Sweet Georgia Brown Bar-B-Que, donde las chuletas de cerdo con salsa, la col silvestre, los macarrones con queso y otros platillos típicos de la comida soul se sirven al estilo de cafetería.

Dallas está llena de atracciones: desde presidenciales, como la George W. Bush Presidential Library and Museum (Museo y Biblioteca Presidencial George W. Bush), hasta culturales, como el Dallas Museum of Art (Museo de Arte de Dallas) y familiares, como el Dallas Zoo (Zoológico de Dallas). Pasea por el histórico barrio Deep Ellum mientras tomas fotos del arte callejero y escuchas música en vivo. No puedes perderte un viaje a la cima de la Reunion Tower (Torre Reunion) para disfrutar de vistas de la ciudad en 360 grados. La torre se ilumina por la noche y tiene dos restaurantes. Deja tiempo suficiente para explorar la zona antes de irte a Fort Worth.

Verás que la Interstate 30 (interestatal 30) atraviesa la ciudad mientras conduces hacia el oeste en dirección a Fort Worth. Este no es un simple vecino de Dallas; Fort Worth por sí misma es una de las ciudades más grandes de Texas y tiene una gran cantidad de actividades que lo demuestran: NASCAR, en el Texas Motor Speedway (Circuito de Carreras de Texas), vida nocturna en Sundance Square, fútbol americano y básquetbol profesional y una gran cantidad de museos (más de 30 en total). Algunos lugares imperdibles: el Sid Richardson Museum (Museo Sid Richardson), el Amon Carter Museum of American Art (Museo de Arte Estadounidense Amon Carter), el Texas Civil War Museum (Museo de la Guerra Civil de Texas) y el Kimbell Art Museum (Museo de Arte Kimbell), ubicado en un edificio diseñado por Louis Kahn, que es un monumento de la arquitectura moderna.

A pesar de su tamaño de ciudad grande, Fort Worth se mantiene fiel a sus raíces vaqueras del Oeste con lugares como el Stockyards National Historic District (Distrito Histórico Nacional Stockyards), donde puedes ver un rodeo real todas las noches de viernes y sábado en el Fort Worth Stockyards Rodeo (Rodeo Stockyards de Fort Worth).

Entonces, ¿cuál es un buen lugar para comer? Pregúntale a cualquier lugareño y te dirá que vayas a Kincaid’s, una antigua tienda de abarrotes conocida por sus platillos clásicos completamente estadounidenses: hamburguesas, papas fritas onduladas, aros de cebolla crujientes y malteadas espesas. A continuación: un viaje al sur hacia la ciudad de West.

Durante un viaje en auto de una hora, pasarás de la urbana ciudad de Fort Worth al lado rural de Texas, a medida que comiences a ver una extensión de terreno grande y plana. La ciudad de West es igual a muchas ciudades pequeñas de Texas (construida en función de granjas y ferrocarriles), pero hace ver su herencia checa que se remonta a una oleada de inmigrantes del este de Europa que llegaron al centro de Texas a finales del siglo XIX. Puedes aprender todo acerca de los ranchos de la ciudad y la historia checa en el History of West Museum (Museo de Historia de West). Al lado, en Village Bakery, pide un kolache, una pastelito de masa checo con rellenos dulces o salados. Forma parte del Kolache Trail of Texas (Ruta del Kolache de Texas), que destaca los mejores lugares para comer esta delicia en todo el estado. Pide un Kolache (o dos) antes de viajar a Georgetown, una hora y media hacia el sur.

Haz una parada en Waco para ver fósiles de mamuts en el Waco Mammoth National Monument (Monumento Nacional Waco Mammoth) y recorre el Dr. Pepper Museum (Museo de Dr. Pepper). También hay un zoológico y el centro de la ciudad se puede recorrer a pie; tiene tiendas locales y restaurantes.

Ubicado en el corazón de la Texas Hill Country (región de las Colinas de Texas), Georgetown es conocida por sus vivas amapolas rojas que florecen en primavera y un distrito histórico lleno de arquitectura victoriana magníficamente conservada. El Monument Café, en el centro de la ciudad, dice producir algunos de los mejores pasteles del estado. ¿Será verdad? Solo hay una forma de descubrirlo. Comienza con una comida clásica estilo cafetería, que puede ser bistec apanado o una deliciosa hamburguesa, seguida de (¿qué otra cosa podría ser?) un trozo de pastel casero. Prueba el pastel de chocolate Monument o un trozo de la especialidad frita del día para experimentar algo diferente.

Después, da un paseo por las tiendas del centro sumamente pintoresco de Georgetown y camina hasta el Blue Hole Park (Parque Blue Hole) para disfrutar de un chapuzón. Otras cosas que puedes hacer incluyen pasear en bote y pescar en el Lake Georgetown (lago Georgetown) y recorrer el antiguo terreno subterráneo de la Inner Space Cavern (caverna Inner Space). Te espera la última parada: Austin, la ciudad amante de la música.

Después de un corto viaje en auto de solo 30 minutos por los suburbios de Texas, llegarás a la energética ciudad de Austin. Si eres fanático de la música, Austin debe estar en tu lista de lugares por visitar. Desde la concentración de recintos de música en vivo en Sixth Street y South Congress hasta importantes festivales musicales como el SXSW (marzo) y el Austin City Limits Festival (octubre), nunca te quedarás sin panoramas para sentir el ritmo.

Cuando tengas hambre, siéntate y disfruta de especialidades mexicanas regionales como el chile poblano relleno y sopa de maíz mexicana en Fonda San Miguel. El ambiente es elegante, pero encontrarás decoración extravagante escondida en cada rincón del comedor. Franklin Barbecue es otro lugar emblemático de Austin. La gente no tiene problema con levantarse temprano y hacer una fila larguísima para probar el delicioso pecho de res y las costillas. Los fanáticos de la cerveza y los cocteles artesanales pueden ir de bar en bar por Rainey Street, un animado distrito en el que las antiguas casas tipo bungaló se transformaron en bares y cervecerías.

Los domingos, Maria’s Taco Xpress es la única opción lógica. Pide el burrito de desayuno migas (huevos revueltos con cebollas, ajo y salsa pico de gallo) y quédate hasta Hippie Church: básicamente, un festival de baile de una hora al verdadero estilo de Austin. Vuelve a casa en un vuelo desde el Austin-Bergstrom International Airport (AUS).

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