Viaje por carretera en Michigan: Naturaleza, historia y cultura en el estado de los Grandes Lagos

Vuela al Marquette Sawyer Regional Airport y recoge tu auto de alquiler para, luego, conducir 27 kilómetros hacia el norte hasta la ciudad lacustre de Marquette. Si vienes de Canadá, solo tienes que cruzar el puente fronterizo para llegar a Michigan. Tu primera parada es el Marquette Harbour Lighthouse (faro del puerto de Marquette), un impresionante monumento que vigila la ciudad desde 1853. La visita te llevará desde los verdes terrenos que rodean el faro hasta la pasarela y el interior de la torre. Mientras estés allí, no te pierdas la oportunidad de explorar las fascinantes exhibiciones en el Marquette Maritime Museum (Museo Marítimo Marquette).

Desde el faro, solo son diez minutos en auto hasta el Presque Isle Park (Parque Presque Isle) para disfrutar las vistas despejadas del Lake Superior (lago Superior) desde uno de los numerosos miradores del parque. Los lugareños saben que la mejor forma de ver Presque Isle es subirse a una bicicleta y pedalear por Peter White Drive, el sendero panorámico que rodea el perímetro del parque. Por el camino, deténgase cerca de la antigua formación rocosa conocida como Black Rocks (Rocas Negras).

Después de una emocionante tarde recorriendo maravillas naturales, aventúrate en el centro de la ciudad para disfrutar de la animada vida nocturna de Marquette. Para a comer algo en restaurantes únicos como el Delft Bistro, que sirve platos frescos de temporada en el nostálgico ambiente de un antiguo cine. Termina el día con un paseo después de cenar para maravillarte con la arquitectura perfectamente conservada de la sofisticada calle Third Street.

Súbete al auto y dirígete al este para la siguiente parte de tu viaje en Sault Ste. Marie. Primera ciudad de Michigan, Sault Ste. Marie es quizás más conocida por las Soo Locks (esclusas Soo), un sistema de canales artificiales que ayuda a los barcos a viajar entre el lago Superior y el Lake Huron (lago Hurón). Las influencias francesas y de nativos estadounidenses de este histórico centro comercial le confieren un atractivo diverso y polifacético.

Tras llegar a la ciudad, toma un corto trayecto en auto o hidroavión hasta Rotary Island Park (Parque de la Isla Giratoria), donde podrás pasear en kayak o pescar en el St. Mary’s River (río St. Mary's). Los pequeños pescadores también son bienvenidos; el parque cuenta con un estanque de pesca solo para niños. Cuando sientas apetito, dirígete a Soo Brewing Company y 1668 Winery, dos joyas gastronómicas escondidas en un acogedor y rústico espacio de la histórica Portage Avenue. Disfruta de bocadillos ligeros, como la salsa de pescado blanco capturado localmente, entre sorbos de cervezas y vinos de la casa. Pasa la tarde recorriendo el paseo marítimo, contemplando el arte local en el Alberta House Arts Center (galería de arte Alberta House Arts Center) y escuchando a los músicos locales tocar a lo largo de la calle Water Street.

Las excursiones en barco por las Soo Locks salen a diario durante los meses más cálidos, y ofrecen una visión cercana de la pintoresca costa y la oportunidad de aprender más sobre la historia de “the Soo” de la mano de expertos guías turísticos locales. Por la noche, sube en ascensor a la Tower of History (Torre de la Historia) para disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas de las ciudades y vías fluviales cercanas: incluso podrás ver Canadá desde arriba.

Frankenmuth fue colonizada por misioneros alemanes en 1845, y esa influencia aún puede sentirse en la arquitectura bávara que decora toda la ciudad. Comienza el día con un poco de alegría navideña visitando Bronner's CHRISTmas Wonderland, la mayor tienda del mundo dedicada a la decoración de Navidad. Comienza en el centro del programa, donde podrás recoger un mapa y ver presentaciones en video sobre la historia de la tienda, y después tómate tu tiempo para recorrer cientos de pasillos decorados festivamente con relucientes galas de temporada.

Dirígete al centro de la ciudad, donde encontrarás el Visitor Center (Centro de Visitantes) enclavado entre la majestuosa arquitectura alpina de Main Street (calle principal). Pasea por las calles florales llenas de tiendas únicas y boutiques artesanales o realiza un recorrido memorable por el Historical Museum (Museo Histórico). Pasa un rato recorriendo las tiendas de River Place y, a continuación, da una vuelta en un tranvía de pedales o en un carruaje tirado por caballos. Recoge algunas golosinas y disfruta de un encantador almuerzo en uno de los numerosos restaurantes al aire libre antes de tomar un crucero en los barcos Bavarian Belle o de Frankenmuth FunShips para contemplar la ciudad desde un punto de vista único.

Para cenar, hay que elegir: dos establecimientos que se baten a duelo, Zehnder's de Frankenmuth y el restaurante Bavarian Inn, son conocidos por servir deliciosas cenas de pollo. Sea cual sea el bando que elijas en esta amistosa rivalidad, disfrutarás de montañas de pollo de fama mundial junto a platos familiares de puré de papas y la tradicional sopa alemana de fideos.

Tu última parada en Michigan es la ciudad cosmopolita de Detroit. Incluso aquí, en esta gran ciudad, encontrarás numerosos lugares tranquilos donde detenerse y apreciar la naturaleza y la historia. En el corazón de la ciudad se encuentra Belle Isle Park (Parque Belle Isle), una extensa reserva natural situada junto al Detroit River (río Detroit). Si el tiempo acompaña, date un chapuzón en la playa o tírate por el tobogán gigante del parque. La joya principal del parque es el Belle Isle Aquarium (Acuario Belle Isle). Aventúrate en el interior, más allá del ornamentado arco de entrada, para contemplar los impresionantes cristales opalinos que recubren las paredes mientras observas animales acuáticos de todo el mundo.

A continuación, explora el pasado de Detroit como centro neurálgico de la industria automovilística en la Ford Piquette Avenue Plant (planta de Ford Piquette Avenue), lugar histórico y antigua planta de fabricación donde nació el Ford Modelo T. Las visitas guiadas te llevarán en un viaje a través de la historia del automóvil con numerosos vehículos antiguos fabricados en Michigan que podrás ver por el camino.

No hay mejor manera de pasar la última noche en Michigan que con una cena y un espectáculo en pleno centro de Detroit. Pasa un rato admirando los enormes murales que adornan los históricos rascacielos antes de meterte en el bohemio comedor de Cliff Bell's. Este antiguo bar clandestino ofrece lujosos platos y cocteles a medida con una decoración de los años 40 y presentaciones nocturnas de músicos de jazz. Tendrás mucho de qué hablar mientras tomas un vuelo en el Detroit Metropolitan Airport o vuelves a casa cruzando el puente fronterizo.